escritora, periodista y crítica literaria

El mensaje de los sentidos

Los sistemas de comunicación que el hombre ha empleado a través del tiempo han seguido el camino de su historia y evolución. Desde la desnudez del muro cavernario hasta el electrónico llamado interespacial, la voz humana se multiplica en símbolos con un fin común: hacerse oír en el tiempo y el espacio, trascender la inmediatez del suceso y perpetuar la idea. La urgencia inventa medios, y éstos a su vez, inauguran intuiciones de lo posible.

"En, o alrededor de diciembre de 1910, la naturaleza humana cambió." Cuando Virginia Woolf pronunció esta frase en Cambridge (1924) en una conferencia literaria, no estaba eligiendo una fecha al azar. Diciembre de 1910 corresponde a la primera exposición de pintura postimpresionista en Londres, organizada por sus amigos Roger Fry y Desmond MacCarthy. Cézanne, Van Gogh, Matisse y Picasso proclamaban la muerte del Impresionismo, y posiblemente la de su contrapartida literaria, el Naturalismo. V. Woolf aludía en su plática a una transformación de orden pictórico, tal vez porque el impacto visual patentiza los cambios de forma evidente.

"If you were a member of Jesse James' band and people asked you what you were, you wouldn't say, 'Well, I'm a desperado'. You'd say something like 'I work in banks', or 'I've done some railroad work'. It took me a long time just to say, I'm a writer, It's really embarrassing." (Roy Blount Jr. en The Writer's Quotation Book)

Me acuerdo de esta cita cada vez que tengo que contestar la pregunta inherente a todo documento burocrático: ¿profesión? Y todavía no puedo decir, escritora. Soluciono el asunto con el término periodista, o profesora, razonablemente verídicos ambos. ¿Qué lo califica a uno para asumir el oficio de escritor? O, más bien, ¿qué es un oficio o profesión? Podríamos decir que es una actividad que la sociedad reconoce y por la cual otorga algún tipo de credencial o título. El término profesión es mucho más definitivo; se es médico, abogado, o ingeniero. Las universidades y las escuelas técnicas validan los conocimientos adquiridos mediante un papel que declara al sujeto capaz de llevar a cabo una apendectomía, impedir que su cliente vaya a la cárcel o componer la tubería de la cocina. El término oficio tiene para mí bellas connotaciones medievales: uno habla de los oficios y piensa en los gremios o corporations, esas asociaciones de artesanos muchas veces agrupados en la misma calle. En ese contexto, sí puedo asumir la escritura como mi oficio, y sentirme parte de un gremio instalado en alguna metafórica calle universal.

Cuando inicio un taller de creación literaria con un nuevo grupo de alumnos, suelo hacerles tres preguntas: ¿Por qué escribes? ¿Qué quieres decir? ¿Cómo quién te gustaría escribir? Una alumna respondió en su texto, ustedes los profesores hacen unas preguntas muy complejas bajo un disfraz de inocencia. Inocentes o no, con disfraz o sin él, me parece oportuno tratar de contestar aquí las preguntas que les hago a los demás.